Crítica del teatro español del siglo XVIII en la obra de La Comedia nueva o el Café
Por
Juan Ramón Paredes Barajas.
Este breve ensayo
propone el objetivo de reconocer el deterioro que hubo en el siglo XVIII en el
teatro, por Leandro Fernández de Moratín en su obra La Comedia nueva o el café, en la cual, realiza una crítica sobre
la decadencia que en su momento estaba sufriendo el teatro, partiendo en este
texto con el método deductivo.
El teatro español en el siglo XVIII.
Después
de la época dorada que en el anterior siglo había tenido el teatro español por
medio de tres grandes dramaturgos como Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón
de la Barca. En el siglo XVIII empieza la decadencia del mismo teatro, por
diferentes motivos, la adopción de las nuevas modas que llegaban de Francia y
dilapidaron los pilares de un teatro de grandeza al anterior siglo; “Se acató
la llamada «regla de las tres unidades», que exigía una única acción, un solo
escenario y un tiempo cronológico coherente en el desarrollo de la acción
dramática”; la separación sobre las obras cómicas y trágicas, además la comentada
por Leandro Fernández de Moratín que quedó registrada en su obra La comedia nueva, diciendo lo siguiente
sobre el teatro: “la creación debía de estar reservada exclusivamente a los
´cultos´, a los ´sabios´ y a los de ´buen gusto´”,(González Moretín,
1993)
perdición fatal dentro del teatro, puesto que en la época clásica, las obras
tenían un carácter social, donde su funcionalidad era entretener a las grandes
masas.
Es
en este siglo también se gestan diferentes acontecimientos definitorios para
España: la revolución francesa, la pérdida de poder en las diferentes colonias
en el continente americano, los diferentes pactos firmados como: los tres
pactos de familia y el tratado de Utrecht, la invasión que realiza Napoleón en
España. Por otro lado, también se realizan cambios de pensamientos y es
comúnmente conocido como el siglo de las Luces donde ese “intercambio entre los
hombres que proclamaban los ideales” y el afrancesamiento dentro de la
literatura por las ideas de Voltaire Rousseau y Montesquieu, fueron detonantes
para la profunda crisis que tuvo España.
El
teatro, también sufre una crisis como anteriormente se ha mencionado, porque se
debatía en tres principales tendencias que fueron “la tradicionalista, la
popular y la neoclásica”. En este siglo se pueden mencionar a tres dramaturgos
importantes como son: Ramón de la Cruz con sus sainetes, quien estuvo enmarcado
en la tendencia popular, Vicente García de la Huerta con su obra de Raquel, adherida en la tendencia
tradicional y por su puesto también Leandro Fernández de Moratín.
Vida y obra de Leandro
Fernández de Moratín y crítica de las obras.
Partiré
en este punto sobre ¿quién fue Leandro Fernández de Moratín? y ¿cuál fue su
crítica sobre el teatro español?, es fundamental, situar la vida de este autor
dentro del siglo de las luces, pues, él nace después de la mitad del siglo en
Madrid y muere en París en 1828, no tuvo estudios puesto que su padre se opuso
a ello, sin embargo, en 1782, ganó un premio con su Lección Poética, en 1787 emprende un viaje a Paris donde aprovechó
todo el conocimiento adhiriéndolo en sus obras, regresa a España y publica la
sátira La derrota de los pedantes, en
1790 El Viejo y la Niña, el 7 de
febrero de 1792 en el Teatro del Príncipe estrenó la obra: La comedia nueva o el Café, —obra que se trata el ensayo— en 1797
ocupa el cargo de Secretario de Interpretación de Lenguas en 1803 El Barón y en 1806 la obra más conocida
de su autoría El sí de las Niñas. En
su haber también se encuentra obra poética como: La toma de Granada, La Sátira
contra los vicios, varias epístolas, odas, sonetos, romances, epítetos y
una elegía titulada “Elegía a las musas”.
El
personaje que realiza la mayor crítica sobre el teatro español es don Pedro de
la obra La Comedia nueva o el café realiza
el personaje una crítica sobre las obras de teatro que se había ido presentando
a través de todo el siglo, de igual forma está en contra de la tendencia
popular de escribir comedias.
Fernández de Moratín a través de todas sus
obras, hace diferentes críticas como es el caso en la obra de El sí de las niñas, donde el objetivo
principal son “la emancipación social femenina y el avance en el triunfo de los
sentimientos sobre la razón” y por último el caso del poema épico “La mojigata”
que trata sobre la falsa devoción. En las demás obras como es el caso de El Barón, escrita en 1806 que es una
zarzuela y consta de dos actos y posteriormente el autor la convierte en una
comedia, donde trata el tema de mestizaje desde el punto de un escritor
español, convirtiéndose en una obra muy popular en la época por la crítica que
anteriormente se ha citado, es por ello que recibe una denuncia ante la
Inquisición.
Es un autor que constantemente hace críticas
sobre las obras de arte contemporáneas y a sus autores.
También realiza un estudio sobre los orígenes del teatro español y
principalmente de las obras de Lope de Vega; hizo la traducción del inglés al
español de Hamlet y del francés dos
obras de Moliere La escuela de los
maridos y El médico a palos.
Crítica del teatro en la obra: la
Comedia nueva o el café.
Como anteriormente se ha mencionado, Leandro
Fernández de Moratín, realiza diversas críticas. Es hora de tomar la obra donde
el autor hace una reflexión sobre el teatro español del siglo XVIII y el texto La comedia nueva, donde existen una de
las mayores obsesiones que tiene el escritor, pues en ella muestra la
decadencia del teatro español y crítica a todos los dramaturgos de su época por
realizar obras de carácter popular y la deformación de la lengua.
Es sin duda, una de las obras más
representativas de la época neoclásica, adhiriendo también del mismo autor la
obra de El sí de las niñas. Es él,
quien nos muestra en tan sólo dos actos la crisis y decadencia en la cual
estaba ya el teatro español, ese estancamiento abrupto que había llegando y que
no encontraría un retorno para volver ensalzar lo que había sido en el siglo
anterior el teatro.
Obra donde con crudos pero certeros comentarios
hechos por don Pedro, nos van mencionado lo agonizante y perdido esplendor con
la metáfora del Cerco de Viena y la
inaceptable realidad de los dramaturgos, creyendo aún que vivían en la época
dorada española y todo esto queda plasmado por Fernández de Moratín en el
personaje de don Hermógenes.
Es la caída de teatro que se habían ascendido
al cenit del reconocimiento y los escritores de este siglo no pudieron,
entendieron y supieron cómo quedarse extendido en la grandeza y lentamente el
autor a través de las hojas van dibujando el paisaje de la decadencia en una
obra que en lo personal es trágica pero finalmente el ánimo cree que podrá
sobreponerse y hallará de nuevo el sendero de la excelencia, es esta la
metáfora sobre la crisis que estaba cruzando España.
La obra de La Comedia Nueva, nos ofrece un lenguaje claro y moderado, donde
con sencillez nos va trazando el conflicto en que estaba la literatura española
en el teatro sobre las diferentes tendencias sobre lo popular y lo clásico y
finalmente el autor nos deja el legado de un esplendido y agradable texto que
nos ha llegado hasta nuestros días.
Comentario general sobre la obra.
En esta obra se muestran las diferentes
concepciones que había de la época, el personaje pedante y que sólo tiene un
conocimiento vasto sobre la cultura en general —don Hermógenes—, y alaba en
primer término la obra don Eleuterio, mencionándole que desde la existencia del
teatro griego y romano no se había escrito una obra de tal magnitud y termina
creyéndoselo las palabras del señor “del buen saber” y erudito en la materia,
mientras por el otro lado está la figura de don Pedro, el mismo tópico de un
sabio, quién sólo habla sobre el engaño cuando es necesario y soporta la duras
críticas que realizan la esposa y hermana de don Eleuterio doña Agustina y doña
Mariquita, que en todo momento siempre le dan la razón a don Hermógenes.
De igual forma también aparece la figura del
personaje de la vida cotidiana —Pipí—, que sólo se limita a darle la razón a
don Hermógenes porque es sabido en el pueblo sobre su seriedad y su cultura,
por último se puede mencionar la figura de don Antonio, quién se ríe sobre la
mentiras que realiza don Hermógenes porque sabe realmente que la obra de don
Eleuterio es demasiada mala y que antes que termine el primer acto todos los
espectadores estarán fuera del teatro.
Los elementos donde se encuentra la carga de
crítica principalmente en el personaje de don Pedro, siempre está hablando
sobre la decadencia del teatro moderno —en su momento—, porque se ha vuelto muy
“populachero” y los dramaturgos han perdido la esencia sobre hacer teatro. En
reiteradas veces le hace ver a don Eleuterio las falsas ilusiones que le hace
creer don Hermógenes sobre su obra “El cerco de Viena”, sin embargo, en ningún
instante reflexiona sobre ello, hasta el último cuando llegan de prisa al teatro
y se cercioran que todas las personas han salido de él antes de que termine el
primer acto.
A manera de conclusión puedo afirmar que
Fernández de Moratín fue el primer personaje en tratar la historia del teatro
español y realizar una obra seria sobre este tema, de igual manera nos presagia
la decadencia que reinaba ya desde varias décadas antes que él naciera sobre lo
mismo. Como buen lector y escritor, fue un excelente crítico quién nos ofreció
en una obra la verdadera realidad que se estaba generando en el Neoclasicismo,
naturalmente fue visionario sobre lo que se acercaba y que no se podía evitar
de ninguna manera.
Esta
obra, ofrece en tan pocas páginas grandes enseñanzas de diferentes temas, el
lector sin conocer el contexto de la obra puede pasar momentos agradables y
poderse identificar con diferentes personajes, enojarse sobre los comentarios
de don Hermógenes, otorgarle la razón a don Pedro o ilusionarse como don
Eleuterio, meterse y darle siempre la razón al falso conocedor cómo lo hizo
Pipí, doña Agustina y doña Mariquita o simplemente ser un espectador más de la
historia como lo es don Antonio.
Nos brinda el escritor una obra que a través
de los años se posicionó como una obra importante y figura en el neoclasicismo.
Formato APA.
Fernández de Moretín,
L. (1993) El sí de las niñas, La comedia
nueva o el café. México, Editorial EMU. Pp. 117
Extraído del:
Extraído el 16 de noviembre de la páginahttp://es.wikipedia.org/wiki/Literatura_espa%C3%B1ola_de_la_Ilustraci%C3%B3n#Teatro
No hay comentarios.:
Publicar un comentario