martes, 25 de noviembre de 2014



“MORTALES QUE AMAIS”
Juan Bautista Cabanilles (1644- 1712)

1. Contexto y Circunstancias
En la historia de la música española, se produce un ‘cambio de estilo’ en torno a 1750.
El siglo XVII está encuadrado dentro de un contexto que evidencia la existencia de una personalidad musical propia. El siglo XVIII es el de la italianización de la música española.
Desde el último tercio del siglo XVII se hace sentir en toda Europa el impacto de nuevas formas y estilos procedentes de Italia: la ópera, el oratorio, la emancipación cada vez mayor de los instrumentos con relación a las voces, las audacias armónicas que van resquebrajando el viejo sistema modal y estableciendo plenamente la tonalidad, la primacía de la melodía sobre el contrapunto…
Cabanilles es la culminación de una forma de composición con unas características bien propias que darían pie a otros nuevos estilos.

2. Vida y obra de Juan Bautista Cabanilles
A Juan Bautista Cabanilles se le ha clasificado como conservador, como hombre poco dado a la modernidad del siglo XVIII, centuria que comenzó cuando él era ya, un maduro maestro.
La atención del presente análisis musical, se concentra en una sola obra de este compositor, “Mortales que amáis”. Tono al Stmo. Sacramento a 4 (SSAT) y continuo.
Nacido en la valenciana población de Algemesí en 1644, estudió con Jerónimo de la Torre (antecesor de Cabanilles como organista de la Seo de Valencia) y Urbano de Vargas (Maestro de Capilla de la Catedral de Valencia).

3. Análisis Musical
La obra “Mortales que amáis” Tono a cuatro voces [(SSAT) y continuo] al Santísimo Sacramento es un Tono a la Pasión de gran aliento y fuerte expresividad lograda mediante un entramado polifónico rico en ideas, eficaz en el tratamiento del texto, y del que resulta un colorido armónico de singular belleza. Este Tono o villancico religioso es una lección magistral sobre el empleo del retardo y de la disonancia, con pasajes atrevidísimos y con sentido de modernidad, sobre todo para su tiempo.
Según José Climent, responsable de la edición moderna de las obras vocales de Cabanilles, la temática del texto en Bach y en Cabanilles, es la misma (el dolor ante el padecimiento de Cristo para salvar a la humanidad) y también la tonalidad (Mi menor), con lo que ya son demasiadas coincidencias casuales.La obra “Mortales que amáis” Tono al Stmo. Sacramento a 4 (SSAT) y continuo, se encuentra transcrita en 3/4, tiempo ‘Ternario’.Con los compases ternarios se practica el género de reducción de breve = redonda, escribiendo el ternario mayor en 3/2 y el de proporcioncilla en 3/4, siendo este el caso de la obra objeto de análisis. El compás de proporcioncilla (3/4) es el más peculiar y frecuente, aunque se han publicado bastantes partituras en que, con la misma reducción de valores, el compás se escribe en 6/4, pero ello no elimina las ligaduras que surgen de notas repartidas entre compases. La obra “Mortales que amáis” Tono al Stmo. Sacramento a 4 voces (Soprano, Soprano, Alto, Tenor) y continuo del compositor Cabanilles, se encuentra escrita en tercer tono, en mi menor.
La propiedad que tienen estos Modos, dicha con brevedad, es como se sigue. El Primero Modo es alegre, provocativo a buena conversación y a toda honestidad. El Segundo Modo es grave. El Tercero, terrible y provocativo a ira. El Cuarto, adulador y halagüeño. El Quinto, sensual y despertador de tentaciones. El Sexto, triste e incitativo de lágrimas. El Séptimo, fuerte y soberbio. El Octavo, como queda dicho, tiene parentesco con todos los otros Modos. (Lorete).
Tampoco hay que confundir las figuras retórico- musicales con la posibilidad que tiene la música, como arte sonoro, para expresar el afecto (emociones, sentimientos, recuerdos incluso por asociación de ideas), o para imitar sonidos de fenómenos naturales. Estos procedimientos son algo muy diferentes a lo que se entiende por figuras retóricas. En la obra, objeto de análisis, como figuras descriptivas, destaca sobre todo, el uso de la Fuga, figura retórica con la que se quiere expresar la imitación, seguimiento y obediencia a Dios (Las diferentes voces de la composición van cantando un mismo diseño melódico). No se utiliza la Hipérbole, es decir no se sobrepasa el sistema de líneas por arriba o por abajo, por lo que la obra no expresa el cielo o infierno sino más bien se encuentra en lo terrenal, como el propio título de la obra lo indica, “Mortales…” Destaca también, el uso de la Exclamación, la melodía generalmente marcha por grados conjuntos, y sobre todo sobresalen los intervalos menores para expresar tristeza, lo cual también se subraya con palabras como por ejemplo “llorar” (c. 42- 43), que melódicamente realiza un movimiento descendente de semitono (2ª menor).
La tonalidad, la modalidad, los tempi, las pausas, los acordes y las disonancias, etc.; presentan una clara correlación con el significado del texto poético al cual dan soporte, dependiendo del afecto o situación explicitada.
El cambio de modo es “apto para expresar afectos opuestos, como tristeza y alegría, temor y valor.”
Si las expresiones son tristes, dolorosas, etc., ponga las voces en posición baja, use de las terceras y sextas menores; las ligaduras de séptima, cuarta y novena también menores, que todo es muy del caso, como también las voces sean contraltos, tenores y bajos.  Si los afectos fuesen alegres, festivos, etc., las voces (si son tiples serán del caso) vayan altas, las ligaduras y especies imperfectas mayores. Cuando se hayan de explicar los elementos, el aire, el fuego, altas las voces, el agua y la tierra las voces bajas. La oscuridad, tinieblas, y errores también en positura baja, el cielo, el monte, alturas, collados las voces altas, en el valle, el profundo, el abismo, etc., bajas. Los afectos de ira, arrogancia, presunción, desesperación, etcétera, pueden explicarse llevando las voces altas y las notas menores con puntillo. Y la de humillación en positura baja y música pausada. Los afectos de admiración con algunas pausas en voces e instrumentos.” La temática del texto es la misma que en la obra de J. S. Bach “La Pasión según San Mateo”: el dolor ante el padecimiento de Cristo para salvar a la humanidad y la ingratitud de ésta.

4. Análisis de estética y contenido.
La maestría de Cabanilles la vemos en la utilización de los retardos y las disonancias de su melodía, marcando así las distancias que le harían merecedor de su valía y reconocimiento internacional.
El cromatismo y el uso de ásperas disonancias están presentes muchas veces como medio para crear efectos de claroscuro que anublaban la estructura modal de la música, así como medio para alcanzar expresión emocional y tensión dramática.
En cuanto a su estructura interna, es una obra de gran envergadura con una extensión de 186 compases, sin contar la repetición del estribillo. Este, como sucede casi siempre en los villancicos y romances de la época barroca, el estribillo es mucho más extenso que la copla, constando de 159 compases, mientras que la copla, a pesar de que el músico ha utilizado dos estrofas juntas, como si fueran una sola, lo cual constituye una excepción rarísima, solamente tiene 27 compases.

5. Conclusiones
Para terminar, no se puede decir de forma definitiva, este es el modo de escribir de Juan Bautista Cabanilles, sino, este es el modo en que probablemente escribió la obra “Mortales que amais”, ya que la evolución estilística es inherente a la tarea compositiva de un creador nato. Posiblemente esta sea la magia de la creación musical, y lo que la hace en realidad, tan bella e inesperada.

6. Bibliografía:
·         Toda la información fue extraída textualmente de la red mundial de información:
http://visarmie.blogspot.mx/2010/04/mortales-que-amais-juan-bautista.html

Ana Karen Gómez Zamora


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